Aunque la idea de holograma que tenemos en nuestras cabezas implica la reproducción tridimensional de cualquier objeto, un atajo que han tomado varios proyectos es el de la niebla como superficie de proyección. De este modo, si la niebla posee la densidad suficiente, las imágenes estarán “flotando en el aire”, por decirlo de una forma poética. Uno de dichos proyectos es el Leia Display System, que ya ha sido desarrollado en dos tamaños: Un modelo estándar con 65 centímetros de lado, y el modelo XL, que genera una pantalla de dos metros y medio de alto.
Las pantallas planas continúan ganando tamaño y perdiendo espesor. Con el objetivo de la resolución 4K entre ceja y ceja, los fabricantes parecen tener razones suficientes(independientemente de la falta de contenido) para desarrollar modelos que mantengan esa tendencia. Aún así, no podemos olvidar a los proyectores, que han encontrado un cómodo lugar en una enorme cantidad de hogares. Todo lo que necesita un proyector para funcionar es una superficie, pero eso no quiere decir que deba ser estática. En vez de un lienzo blanco o una pared, imagina que el “medio” elegido es niebla. Cualquier cosa que sea proyectada sobre ella daría la sensación de estar flotando en el aire.Técnicamente no se trata de un holograma, pero estas cortinas de niebla pueden ser expandidas para generar una especie de pantalla tridimensional volumétrica, como sucedió en el proyecto que involucró a un simpático conejo en abril de 2011. Uno de los ejemplos más recientes de pantallas de niebla es conocido como el Leia Display System.
Fuente : Neoteo
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